martes, 11 de enero de 2011

Esquiar en Fanlo

La escasez de nieve de este 2011 y el afan de conocer nuevas alternativas al saturado Somport-Candanchú nos llevó estas navidades a visitar Fanlo (uno de los circuitos de la nueva red de espacios nórdicos de Aragón).
En primer lugar hay que avisar de que el acceso a esta estación es muy complicado. Para empezar, no está en el pueblo de Fanlo, sino en Nerín. Tanto para llegar a sus inmediaciones por carreteras muy estrechas y absolutamente reviradas como para llegar a la propia estación. El último tramo (9 kilómetros) son de pista, apta para turismos, pero pista y con nieve puede ser todavía más complicado circular. Nosotros no tuvimos ningún problema, al final de la pista existe un pequeño espacio para aparcar.



Las instalaciones son mínimas; una caseta prefabricada y una terraza (para usar con sol, claro). El personal es muy amable (estabamos no más de 20 esquiadores, trato personalizado) y nos permitieron dejar ropa en la caseta. Sirven bebidas calientes y algo de comida. Nos dejaron comer sin ningún problema nuestra comida en las mesas de fuera. Las bebidas y cafés se las pedimos a ellos.
Nos cobraron 6 euros a cada uno por esquiar, también a los críos que venían con nosotros (mayores todos de 11 años). Tenían unos trineos junto a la caseta y no tuvieron ningún problema en dejárselos a los más pequeños mientras comíamos.
El circuito está trazado en una zona muy despejada y bastante llana (los montañeros lo conoceran como Cuello Arenas). El día que estuvimos nosotros había cerca de 20 km perfectamente pisados, con una zona muy espaciosa para skating y una, o dos, huellas de alterno. Se podrían comentar algunos pequeños fallos en el pisado (peraltes, huecos, etc.) pero resultaría pedante ante el conjunto de la oferta. No existían ni planos de pista ni señalización, por lo que al principio te cuesta situarte y saber si vas bien o no (tener en cuenta que no hay nadie, o casi, que te sirva de referencia).
El responsable de la pista tiene muy claro qué es el fondo, qué es la travesía y qué son las raquetas y qué problemas puede provocar la convivencia de todos ellos en un espacio único. Nosotros no encontramos problemas la verdad, pero el responsable nos comentó que en su caso tenían pensado señalizar y habilitar soluciones para las raquetas que no nos afecten a nosotros.
Una vez situado se podría dividir el circuito en dos áreas; una en las proximidades del párking con un par de bucles que sumaban unos 7, 8 kilómetros. Muy tendidos, ideales para entrenar técnica, muy agradables. El otro, un trazado de ida y vuelta hasta La Estiva con algún desnivel impropio del fondo, pero divertido y con unas vistas espectaculares.
Y ese es el mayor valor del circuito; las vistas. Esquías literalmente a los pies de Monte Perdido y junto al cañón de Añisclo. Hay que ir para hacerse una idea de lo espectacular que resulta esquiar en ese entorno.
Resumen; ideal para periodos de vacaciones en que te puedes permitir "perder" un día viajando o alojándote muy en las inmediaciones. Nos suponemos que muy vulnerable al mal tiempo (no hay un solo árbol) pero a su vez, y debido a la altura, (1.875-2.100m) con nieve casi asegurada toda la temporada.
Este es el número de teléfono de contacto (695 329 348). La información que te brindan es absoluta y muy amable. Recomendable.

Luis Ibergallartu


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